1 pimiento verde
2 dientes de ajo
Medio pimiento rojo seco que no pique (si no tenemos, usar 1 cucharadita de pimentón dulce)
1 sepia pequeña (unos 250g)
1 patata grande
1 lata de mejillones al natural
3 cucharadas de aceite de oliva virgen
2 vasos de agua
sal
pimienta
2. Lavar la sepia y cortarla en trozos del tamaño del pimiento y añadir a la cacerola. Empezará a soltar agua, por lo que la rehogaremos hasta que ésta se evapore por completo y empiece a dorarse (y a saltar como si quisiera salirse de la olla!).
3. Añadiremos entonces el pimiento rojo seco en trozos (o en su lugar el pimentón) y daremos un par de vueltas para que se tueste un pelín y añadiremos dos vasos de agua, un poco de pimienta y el líquido de la lata de mejillones, removiendo bien para despegar y disolver los jugos de la olla.
4. Pelamos las patatas y las cortamos en trozos. Las añadimos a la cacerola y subimos el fuego para que comience a hervir. Cuando lo haga, tapamos, bajamos la llama y dejamos cocer 20 minutos a fuego suave.
5. Si añadimos gambas o pescado, lo haremos en los últimos 5 minutos de cocción del guiso.
Pasado este tiempo, probamos de sal y si necesita más, rectificamos (no poner mucha al principio ya que la sepia y los mejillones tienen la suya propia).
Si el guiso se ha quedado muy líquido, sacar dos trozos de patata, chafarlos e incorporarlos a la cacerola para espesarlo.
Apartar del fuego, añadir los mejillones en conserva y dejar reposar cinco minutos con la olla tapada para que se calienten. Espolvorear con perejil y servir.