Ingredientes:
100 gr. de castañas confitadas
40 gr. de mermelada de albaricoque pasada por el tamiz
60 gr. de mantequilla fundida
10 gr. de levadura de cerveza
50 gr. de granos de granada
200 gr. de piña en rodajas
300 gr. de nata montada
40 gr. de azúcar lustre
50 gr. alquequenjes
70 gr. de madroños
Ralladura de limón
125 gr. de harina
2 huevos batidos
90 gr. de azúcar
1 vaso de leche
Sal.
Preparación:
En un recipiente, tamizar la harina, una pizca de sal y la levadura. Calentar la leche y agregar la mantequilla y los huevos. Verter sobre la harina y trabajar la masa durante 3 minutos.
Engrasar y enharinar un molde para savarín de 18 cm. de diámetro y rellenando con la masa. Tapar y dejar reposar, en un lugar templado, hasta que se hinche.
Cocer el savarín en el horno, durante 20 minutos, a 200 grados de temperatura. Dejar enfriar y desmoldar sobre una rejilla. Pinchar toda la superficie con un palillo.
En un cuenco, poner el azúcar, un vaso de agua y la ralladura del limón. Llevar a ebullición, hervir durante 5 minutos y dejar enfriar.
Rociar el savarín con el jarabe preparado, conservando una cucharada. Calentar la mermelada, junto con la cucharada de jarabe reservada y, pincelar la superficie del pastel. Verter toda la fruta en el centro del pastel y decorar con la nata montada.
NOTA: los alquequenjes al ser un poco difíciles de encontrar, puedes sustituir por otra fruta de invierno, fresca o congelada.
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