1 bandeja de champiñones
1 vaso de vino blanco
Ocho alitas de pollo
2 hojas de laurel
1 tallo de apio
1 cebolla tierna
1 pimiento rojo
Zumo de limón
Pimienta
Tomillo
Harina
Comino
Aceite
Agua
Sal.
1 vaso de vino blanco
Ocho alitas de pollo
2 hojas de laurel
1 tallo de apio
1 cebolla tierna
1 pimiento rojo
Zumo de limón
Pimienta
Tomillo
Harina
Comino
Aceite
Agua
Sal.
Preparación:
Dividimos cada alita en tres partes, cortándolas por las dos articulaciones; las salpimentamos y espolvoreamos tomillo molido y un poco de comino y las ponemos a dorar en una sartén.
Reservamos las alitas. Ahora, picamos una buena cebolla tierna, cortamos en rodajas un par de zanahorias grandes y un pimiento rojo en trozos grandes. Lavamos bien unos champiñones y los cortamos en dos trozos. Ojo: los ponemos en un bol rociados en zumo de limón. Si no, se pondrán negros enseguida.
Sartén al fuego con el aceite donde hemos dorado las alitas; sólo el necesario para hacer un sofrito. Vamos pochando a fuego lento la cebolla; cinco minutos después añadimos la zanahoria y el pimiento. Damos unas vueltas e incorporamos una cucharada sopera rasa de harina. Movemos enérgicamente y volcamos un buen vaso de vino blanco. Dejamos que se evapore el alcohol y añadimos las alitas y los champiñones, cubrimos con agua, añadimos un tallo de apio y dos hojas de laurel y dejamos que se hagan a fuego lento durante 45 minutos.
Bueno, pues esto ya está: coloquen en cada plato las partes de dos alitas bien alineadas y al lado, la guarnición con la salsa. Así es suficiente. Pero si queremos, podemos acompañar este plato con unas patatas paja, por ejemplo. De chuparse los dedos.
Reservamos las alitas. Ahora, picamos una buena cebolla tierna, cortamos en rodajas un par de zanahorias grandes y un pimiento rojo en trozos grandes. Lavamos bien unos champiñones y los cortamos en dos trozos. Ojo: los ponemos en un bol rociados en zumo de limón. Si no, se pondrán negros enseguida.
Sartén al fuego con el aceite donde hemos dorado las alitas; sólo el necesario para hacer un sofrito. Vamos pochando a fuego lento la cebolla; cinco minutos después añadimos la zanahoria y el pimiento. Damos unas vueltas e incorporamos una cucharada sopera rasa de harina. Movemos enérgicamente y volcamos un buen vaso de vino blanco. Dejamos que se evapore el alcohol y añadimos las alitas y los champiñones, cubrimos con agua, añadimos un tallo de apio y dos hojas de laurel y dejamos que se hagan a fuego lento durante 45 minutos.
Bueno, pues esto ya está: coloquen en cada plato las partes de dos alitas bien alineadas y al lado, la guarnición con la salsa. Así es suficiente. Pero si queremos, podemos acompañar este plato con unas patatas paja, por ejemplo. De chuparse los dedos.
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